Por María Luján Bautista
Hace
unos días, me llegó el comentario de lo muy perniciosos que eran los videos del
canal nacional Paka Paka, de hechura kirchnerista y dirigido a los niños
argentinos. Enterado de esto, me puse a buscar en Youtube algún video que me lo
confirmara. Encontré dos. Se los traigo para que vean la muy terrible lavadura
de cabeza que se hace con nuestros chicos. Padres, atención.
Creo que son ociosas las palabras. Nuestro gobierno
nacional, al que deberíamos acatar en situaciones normales, está absolutamente
deslegitimado para nosotros, católicos e hijos de la Santa Madre Iglesia, como
para cualquier persona de sentido común que mínimamente perciba que existe un
orden en la naturaleza que no depende de los hombres.
Por si fuera poco, la producción y elaboración de estos
programas se encuentra avalada en la ley de educación nacional: “Fines y
objetivos de la política educativa Nacional, art. 11 inciso o: Comprometer a
los medios masivos de comunicación a asumir mayores grados de responsabilidad
ética y social por los contenidos y valores que transmiten”. ¡Incluso están
reglamentados los mismísimos contenidos que deben transmitirse! Dice también la
ley de educación nacional: “Formarán parte de los contenidos curriculares
comunes a todas las jurisdicciones: inciso: c-El ejercicio y construcción de la memoria colectiva sobre
los procesos históricos y políticos que quebraron el orden constitucional y
terminaron instaurando el terrorismo de Estado, con el objeto de generar en
los/as alumnos/as reflexiones y sentimientos democráticos y de defensa del
Estado de Derecho y la plena vigencia de los Derechos Humanos, en concordancia
con lo dispuesto por la Ley N° 25.633; inciso e-El conocimiento de la diversidad cultural de los pueblos
indígenas y sus derechos, en concordancia con el artículo 54 de la presente
ley; inciso f- Los contenidos y enfoques que contribuyan a generar relaciones basadas en la igualdad, la solidaridad y el respeto
entre los sexos, en concordancia con la Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, con rango constitucional, y
las leyes Nº 24.632 y Nº 26.171.”
Más allá de las consideraciones respecto del tema del
video, es interesante hacer notar una cosa: la intromisión de los organismos
estatales en la vida privada y familiar de cada uno de los individuos que
conforman el Estado es algo espeluznante y aterrador, puesto que ha alcanzado
niveles insultantes. Hace algunos siglos, cuando gobernaban reyes y los pueblos
no votaban, hubiese sido inimaginable que el Estado pudiera influir en la
educación de los niños. Ni siquiera el mayor y más cruel tirano de aquellos
tiempos se hubiese atrevido a entrar en las casas para imponer su parecer y
amaestrar según su conveniencia a las generaciones futuras. Esta terrible
invasión del ámbito familiar nació y se propagó por el mundo gracias a la
bendita Revolución Francesa y a su primogénita, la Democracia. En un mundo
donde se habla tanto de la libertad de pensamiento y de opinión, donde nuestras
clases dirigentes se llenan la boca de democracia y tolerancia, es algo
increíble que se vean cosas como éstas: el Estado entrometiéndose sin tapujos en
la educación de nuestros hijos.
Para reafirmar la idea les dejo otro muy bonito corto de
Paka Paka, donde vemos clamar por nuestras libertades y democracia. ¡Vaya
caraduras!
¡Muy bueno! Lo que hace Paka Paka es poner en práctica las ideas educativas de Antonio Gramsci (reformador del marxismo): "Pero en conjunto (sus cartas) me han dado la impresión de que tú y otros miembros de tu familia sois demasiado metafísicos, al presuponer que el niño contiene al hombre entero en potencia, siendo preciso por tanto ayudar al desarrollo de ese contenido latente sin ejercer ninguna clase de coacción, dejando actuar a las fuerzas espontáneas de la naturaleza o qué sé yo". Esto quiere decir que la idea educativa que desde la Paideia griega, sostenía que el hombre tenía en potencia aquello que la educación le permitiría desarrollar. Y continúa: "Por mi parte, pienso que el hombre es toda una formación histórica, obtenida a través de la coerción (entendida en el sentido más general que el de brutalidad y violencia externa), y además pienso que de otro modo se caería en una forma de trascendencia o de inmanencia". Por lo tanto, según Gramsci, hay que educar al niño "a la fuerza", esto es, empleando la coerción para evitar así caer "en la trascendencia", o sea que crea en algo más allá de la revolución o del mundo material.
ResponderEliminarTambien está la opción de apagar la t.v. o en su defecto sintonizar otro canal!
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